JULIAN ASSANGE: ciudadano ecuatoriano

Autor:  Eduardo Barredo, Ingeniero Eléctrico. Miembro del Foro Politécnico

La reciente concesión de la ciudadanía ecuatoriana a Julian Assange, ha desatado por parte de sectores reaccionarios, una virulenta campaña en prensa y redes sociales en contra de esta decisión.

Las organizaciones sociales y políticas que promovemos una política internacional de respeto a los Derechos Humanos respaldamos la concesión de la ciudadanía ecuatoriana a Julian Assange, perseguido por revelar crímenes espantosos contra la humanidad. Este respaldo es totalmente independiente de la posición que tengamos con relación al Gobierno anterior y a este gobierno

Assange es un periodista que recibió y publicó videos de las atrocidades cometidas en algunas guerras que el imperialismo desató contra los pueblos del mundo. Estos videos fueron filmados por soldados norteamericanos y de otras nacionalidades,  horrorizados al ver el asesinato a sangre fría de civiles inocentes, bombardeos a ambulancias, aplastar con tanques de guerra a heridos en  las calles, torturas, agresiones sexuales, que conmovieron la conciencia de los militares testigos de estos crímenes contra la humanidad.

También recibió y publicó Assange miles de correos y otros documentos secretos que demostraban la injerencia de poderosos países en los asuntos internos de otros, buscando la sustitución de gobiernos no sujetos a la política internacional de los Estados Unidos, por gobiernos afines a dichas políticas.

La revelación de la verdad no puede ser aceptada por los perpetradores de estos crímenes, lo que desató el odio a Assange y la consigna de destruirlo por el delito de REVELAR LA VERDAD. Nada de lo revelado por Assange es falso; es acusado por decir la verdad.

Para detener a Assange y hacerle pagar por la osadía de revelar tantos crímenes, se montó una operación internacional compleja, con la colaboración de 2 mujeres en Suecia que lo denunciaron por una supuesta violación, para detenerlo en ese país y luego extraditarlo a Estados Unidos para que sea condenado por haberse atrevido a revelar las verdades incómodas a su gobierno.  Una de las mujeres, Anna Ardin nació en Cuba y está estrechamente vinculada a grupos contrarevolucionarios cubanos siendo una de las gestoras del apoyo financiero del gobierno de los Estados Unidos al grupo opositor cubano denominado “damas de blanco”. Assange logró escapar a Reino Unido, y cuando iba a ser detenido en este país, se asiló en la Embajada del Ecuador en Londres.

El 17 de mayo de 2017 la Fiscalía sueca cerró la investigación, lo que hacía presumir que terminaría la persecución contra Assange, sin embargo, Reino Unido mantiene la orden de prisión argumentando que Assange violó la ley al no entregarse a las autoridades en 2010.

Aunque parezca absurdo, es tan demencial la actitud de ciertos sectores reaccionarios que existen posturas como la de Sarah Palin, ex gobernadora de Alaska y ex candidata republicana a la vicepresidencia de Estados Unidos, que pidió en su cuenta de Facebook que el gobierno de Barack Obama persiga a Julian Assange, ¡con la misma prioridad que se persigue a miembros de Al Qaeda! El asesor del primer ministro de Canadá, Tom Flanagan, indicó en una entrevista que Assange debía ser ¡¡asesinado!!. En ese mismo tono, Bill O’Reilly, comentarista del consorcio Fox, dijo que el periodista/programador, debía ser ejecutado. Por tal motivo, el temor de que sea llevado a Estados Unidos para un linchamiento legal es absolutamente justificado

La decisión del Gobierno del Ecuador fue aplaudida en el mundo entero por los defensores de los Derechos Humanos, por los que denuncian los crímenes de los poderosos, pero así mismo, fue rechazada por los promotores de esos crímenes y por los que creen que la mejor política es alinearse con los poderosos, independientemente de los crímenes que cometan, para recibir dádivas y no incurrir en su ira.

Han pasado 5 años y se mantiene esta situación pese al enorme apoyo de muchas organizaciones y personalidades del mundo entero para que cese esta persecución, incluyendo el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias, que el 5 de febrero de 2016, luego de un estudio que demoró varios meses, concluyó que la detención del fundador de Wikileaks, Julian Assange, fue arbitraria desde su arresto inicial el 7 de diciembre de 2010, y pidió su libertad inmediata.

Está muy claro que la motivación para estos hechos es el deseo de remitirlo detenido a Estado Unidos para que sea condenado, con una posible sentencia a muerte.

Rechazamos la postura de “expertos internacionalistas” que protestan por la actitud digna que ha tenido el Gobierno Ecuatoriano en este asunto y expresamos nuestro respaldo a la decisión tomada de conceder la ciudadanía ecuatoriana a este nuevo compatriota, que nos honra con su lucha por la verdad.

Otros casos como el del ex analista de seguridad Edward Snowden, asilado en Rusia, y la soldado norteamericana Chelsea Manning, condenada a una larga pena de cárcel e indultada por Obama, nos revelan la ferocidad con que se persigue a los que revelan los crímenes que se cometen desde el poder, y que se los quiere encubrir con el título de “secretos de estado”. Es lógico que los estados tengan información confidencial, de seguridad nacional, que no pueda ser revelada, pero no es aceptable que se lo haga para encubrir graves delitos contra la humanidad.