Es suficiente la marcha por el 1 de mayo

El reto del progresismo y la izquierda ecuatoriana

El 1 de mayo del 2024, es una fecha que debería invitarnos a una profunda reflexión, sobre los retos del progresismo y la izquierda, en el sentido de que no es suficiente una marcha por las calles de nuestras ciudades, el levantar carteles en contra del sistema y la política del actual gobierno, es indispensable identificar el enemigo político de los trabajadores y el pueblo en general, a fin luchar con los recursos constitucionales contra este, y que en el futuro inmediato podamos instaurar una sociedad que nos permita alcanzar la igualdad económica de la sociedad.

Los trabajadores, o sea, quienes vendemos nuestra fuerza de trabajo manual, intelectual, en actividades artísticas, virtuales, de la ciudad y el campo, etc., junto a los sectores populares, debemos avanzar desde nuestras propias reivindicaciones, que inicialmente constituyen las condiciones del trabajo, los salarios, para ascender a luchas por los derechos a educación, salud, seguridad social, a una patria digna, prospera y soberana.

Si esto es revolución de los pobres, e implica la derrota del modelo neoliberal en sus expresiones políticas, económicas y culturales, debemos comenzar ya. La premisa fundamental para impulsar este proceso revolucionario es la UNIDAD de todos los sectores democráticos, progresistas y de izquierda.

La forma de alcanzar el buen vivir de la sociedad en su conjunto, es la toma del poder y su gobierno, y esto no es suficiente si no se construye un poder popular que impida que la burguesía derrotada regrese al poder del Estado.

Las fotografías de convocatoria a la marcha del primero de mayo que ilustran estas letras -tomadas de las redes sociales- nos demuestran que aún seguimos en nuestras parcelas. Por esto es indispensable que desde todos los espacios construyamos ese poder unitario necesario para que, en las próximas elecciones del Ecuador, sea derrotada la derecha política y económica, con una gran alianza popular.

Jorge Cáceres E.